Antiguos alumnos y alumnas forman compañía y dan vida a su montaje final de la formación anual. 

NUEVOS LENGUAJES Y VERSO CLÁSICO SE UNEN

Arganzuela se convierte en el escenario de ‘El vergonzoso en palacio’, versión 2.0 de la comedia palatina de Tirso de Molina

• La Tremenda Compañía presenta su versión de la comedia de Tirso de Molina en forma de paseo por las calles de Arganzuela
• Nave 73 será el hogar de este espectáculo itinerante durante el mes de mayo
• El verso clásico se pone en relación con la tecnología en una travesía inmersiva y transformadora

Nave 73 acoge durante el mes de mayo esta propuesta site specific a partir del clásico de Tirso de Molina. El elenco de La Tremenda Compañía sale del espacio teatral e invita al público a recorrer las calles, convirtiéndolas en un escenario para la ficción. Una propuesta original que se adapta a la geografía del barrio madrileño para traer el verso a la actualidad.

La obra enfrenta el deseo con el honor, la valentía con la vergüenza y la vida con el teatro. El contraste entre clasicismo y modernidad vertebra todo el espectáculo, en el que se alterna la representación de las escenas en verso con una dramaturgia original, al hacer uso de los teléfonos móviles para conectar con el público a través de audios, llamadas y mensajes de whatsapp.

La Tremenda debuta como compañía con El Vergonzoso en Palacio en Nave 73, aunque no es la primera vez que sus integrantes actúan en esta sala. Ya lo hicieron en marzo del 2022 con As you like it (Cómo Gustéis), de William Shakespeare, y con una versión anterior de El vergonzoso en palacio en julio de 2022, en el contexto formativo de la Escuela Artes Escénicas Nave 73. Tras el trabajo conjunto en estos montajes y la finalización de su formación la compañía se cristaliza para continuar con su carrera teatral y explorar nuevos formatos escénicos.

La obra es el resultado de una creación colectiva del elenco, conformado por Solangela de la Guarda, Andrea Gober, Álvaro Málaga, Tania Malvar, Carla Maró y Paula San Millán, con la colaboración especial de Cristobal Amorós. Este grupo de actores se pone al servicio de la ficción para convertirse en “avatares de un sistema operativo”, dirigido por el mismo Tirso de Molina. De esta manera se genera una experiencia inmersiva en la que el espectador siente que penetra en una realidad virtual al estilo del Siglo de Oro. La misión final de los usuarios de este software será que consigan vencer su vergüenza y dar un salto hacia los impulsos que nos hacen encontrarnos con los demás.

“La propuesta trata de acercar el texto clásico a nuestra vivencia contemporánea. Vemos cómo resuena en nosotras la pieza de Tirso y de qué manera la entendemos e hibridamos con nuevos lenguajes en los que nos movemos cotidianamente. De este modo, hacemos uso de un dispositivo teatral que solo posible en el momento actual”, comenta la compañía.

La dramaturgia y el verso cuentan con la asesoría de Carlota Gaviño e Íñigo Rodríguez-Claro, integrantes de Grumelot Teatro, que poseen una amplia experiencia en la adaptación de textos clásicos a nuevos formatos escénicos. El vestuario y la parte gráfica están supervisados por Itxaso Larrinaga, que colabora también con Carla Maró en la creación de la parte audiovisual. 

La travesía de El Vergonzoso en Palacio está a punto de comenzar. Todos los viernes y los domingos de mayo en Nave 73.

Tirso de Molina ha puesto en marcha un novedoso software que recupera la trama de El Vergonzoso en Palacio. Una compañía de jóvenes intérpretes le asisten en su misión y se convierten en los personajes de esta comedia, ambientada en la corte de la ciudad portuguesa de Avero. Aquí viven Madalena y Serafina, hijas del duque de Avero, junto con Juana, dama de la corte. Dos tramas de amor paralelas enlazarán a Madalena con Mireno, un joven plebeyo con ansias de grandeza, y Antonio, un noble portugués que no puede revelar su identidad. La realización de estos amores estará impedida por una serie de obstáculos que harán que los personajes pongan en marcha un juego de provocaciones y engaños  para lograr sus objetivos. ¿Podrá la ficción transformar la realidad?